La alquimia china está directamente relacionada con el taoísmo y sus cinco elementos: Tao, Yin, Yang, Qí y Ching.

En lugar de la obtención del oro, como en la alquimia occidental, la alquimia china persigue la inmortalidad.

Esta se asocia con la salud junto con la acupuntura y la moxibustión. En la alquimia China se probaban diversos brebajes y combinaciones de elementos para ser inmortal, aunque ello, muchas veces, llevaba a otros resultados.

Actualmente, el ciudadano chino, que ha evolucionado en sus gustos de consumo sin la austeridad de otros tiempos, consume productos extranjeros. Aunque no ha perdido la tradicional necesidad de búsqueda de la inmortalidad, lo soluciona gracias a las tentadoras posibilidades que le ofrece el e-commerce en China, que le facilita la compra rápida y económica de “productos complementarios de alimentación” (de importación sistema CBE), y que de otra forma le sería imposible conseguir.